septiembre 23, 2008

POLITICAS DE ACCESO AL SUELO URBANO PARA POBRES DE LOS ORGANISMOS MULTILATERALES.


Por Arq. Ángel Sosa Frías, M.A., MBA.

Las condiciones de pobreza y el funcionamiento del mercado legal de tierras definen las posibilidades que tiene la población de acceder a vivir en una determinada área urbana. Un porcentaje variable, pero considerable y que en algunos países se ha incrementado, habita en situaciones de ilegalidad, con una acentuada vulnerabilidad tanto jurídica como urbano ambiental. La situación de informalidad urbana se explica, pues, por las condiciones macroeconómicas, como la falta de empleo, la baja salarial y el consecuente empobrecimiento de la población; y el funcionamiento de los mercados de tierra urbana y vivienda así como las políticas del Estado.

Nos hemos limitado a abordar las opiniones de los organismos multilaterales, con algunas intromisiones nuestras.

Los principales protagonistas en la lucha contra la pobreza son los pobres y deben ocupar el primer plano en el diseño, aplicación y supervisión de las estrategias para combatirla. Es importante también, que las instituciones políticas den mayor participación a los investigadores y técnicos, que son los que en última instancia participan en todo el proceso de desarrollo de las estrategias formuladas.

1. Posición de los Organismos Internacionales.

No todos los organismos internacionales manifiestan el problema de la pobreza y el acceso al suelo en el mismo sentido. Los organismos internacionales que trabajan más este concepto, son: CEPAL y UN-HABITAT. Los demás organismos como BID, FMI, BM y OCDE, etc. lo presentan más desde una visión economicista, aunque eso no disminuye que sus estrategias tiendan a incidir en el suelo urbano. Nosotros le estamos dando más hincapié a estos dos organismos, por incidir más directamente. Es importante destacar que hemos hecho algunos recortes importantes por la cantidad de palabras exigidas.

En cuanto al Plan De Acción Regional de América Latina y el Caribe sobre Asentamientos Humanos, acordado por UN-HABITAT para lograr el desarrollo sustentable de sus asentamientos humanos se inscriben en cinco áreas temáticas:

· Equidad social y alivio de la pobreza urbana: destacándose el impacto social de las políticas y programas de vivienda y en las políticas territoriales, habitacionales y urbanas se plantean objetivos de superación de la pobreza. Se plantea aumentar las soluciones habitacionales en una cifra al menos igual a los nuevos hogares que se forman, impulsar una mayor flexibilidad en el diseño y localización, intensificar programas de saneamiento, alojamiento, equipamiento y regularización de tenencia dirigidos a sectores pobres, crear programas de mejoramiento, poner en marcha mecanismos de subsidios y mejorar la focalización del gasto.

· Productividad de los asentamientos humanos: subraya la necesidad de mirar las políticas del sector como factores de dinámicas de desarrollo urbano y territorial. A partir de la idea de que ciudad y territorio son agentes de desarrollo económico, se llama a integrar el tema urbano en la estrategia de desarrollo económico, a fortalecer la competitividad y el desempeño productivo de las ciudades, a invertir en infraestructura y calidad de vida y en políticas integrales de asentamiento humano (que sean social, económica y ambientalmente sustentables) como marco de políticas integradas de vivienda y desarrollo urbano. La localización de la vivienda y la regulación de su impacto urbano y la consideración de las políticas de vivienda dentro de estrategias mayores de desarrollo y ordenamiento territorial serían elementos destacados.

· Mejoramiento del medio ambiente: énfasis en los problemas que surgen con el crecimiento y evolución de las ciudades; se rescata la potencialidad de las políticas y estrategias de asentamientos humanos como herramienta de ordenamiento territorial. Para su gestión hay diversas acciones: revertir los patrones de crecimiento extendido, dar cobertura universal de agua potable, alcantarillado y eliminación de desechos en áreas urbanas y aumentar metas de equipamiento complementario.

· Gobernabilidad y participación: se elevan el manejo y mejoramiento de los espacios de participación del desarrollo de los asentamientos humanos. Destaca la necesidad de instancias de coordinación entre los organismos sectoriales de vivienda y desarrollo urbano y los gobiernos locales, de descentralizar y fortalecer el municipio y de poner en marcha programas de intervención que integren espacial y socialmente el territorio urbano. En el plano de localización de la vivienda social es necesario otorgar especial cuidado al acceso al empleo y los servicios urbanos y disminuir la segregación espacial de los pobres. La gobernabilidad de las ciudades mejora al intensificar los programas de mejoramiento de barrios y al crear espacios comunitarios, al evitar la expulsión de población, fortalecer espacios de encuentro en zonas residenciales, y con programas de prevención de problemas de inseguridad y violencia urbana.

· Eficiencia de políticas y gestión: se destaca la necesidad de espacios de debate y coordinación, de la capacidad de administración integrada del ordenamiento territorial con el desarrollo urbano y los sistemas de provisión de vivienda social, el desarrollo adecuado de la planificación y administración de inversiones, de las instancias de información sobre la demanda habitacional potencial de menor ingreso. Se agrega la creación de capacidad de focalización mediante una identificación más precisa de los grupos destinatarios, el establecimiento y reforzamiento de sistemas estadísticos e indicadores habitacionales y urbanos.[1]

Aunque el Fondo Monetario Internacional, (FMI), cuando se refiere al problema de la pobreza, no lo hace relacionándolo con los Asentamientos Humanos, sino más bien desde la perspectiva de los recursos económicos, es importante comentar las principales estrategias de lucha contra la pobreza que han asumido en su informe “Aspectos operativos de los documentos de estrategia de lucha contra la pobreza”, en 1999.

Este informe está recogido en el Marco Integral de Desarrollo del Banco Mundial, que indica que es necesario adoptar estrategias de lucha contra la pobreza que reúnan, entre otras, las siguientes características:

El cuadro que define los principios que sustentan el enfoque basado en la Estrategia de Lucha contra la pobreza –ELP-, son:

  1. El impulso de la estrategia debe provenir de los países.
  2. La estrategia debe orientarse al logro de metas concretas.
  3. La estrategia debe ser integral.
  4. Alianzas con otras entidades.
  5. Óptica de largo plazo.

También en el documento: “Hacia el objetivo del milenio de reducir la pobreza en América Latina y el Caribe”, de fecha 18 de febrero de 2003, escrito por la CEPAL, el Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA) y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), donde se evaluaron 18 países de América Latina y el Caribe, se llegó a la conclusión de la aplicación de políticas que logren una mejor redistribución de los recursos tanto económicos como de acceso al suelo a la población pobre, haciéndolo al menor costo posible en cuanto a la deformación de los incentivos que conducen al crecimiento económico. También se habla de que los países reduzcan más sus gastos corrientes e incrementen los gastos de capital de inversión, que proveería mayores gastos para los asentamientos humanos.

En lo que tiene que ver directamente con la posición de las Naciones Unidas contenida en el Programa de Hábitat, adoptado en la II Conferencia de Naciones Unidas sobre los Asentamientos Humanos, realizada en Estambul en 1996, pone el acento en “la integración social y económica de los asentamientos informales, en la perspectiva de su futura integración con el mercado formal de los suelos, y reconoce que existen diversos tipos de derecho de propiedad. También se subraya que la autoconstrucción y el mejoramiento de los barrios irregulares tienen un papel de integración social, se reafirma la importancia del mercado, pero se pone el acento más en la seguridad de la tenencia que en la propiedad”

En el Informe sobre el Desarrollo Mundial 2000/2001, titulado: “LUCHA CONTRA LA POBREZA: Panorama General”, el Banco Mundial, subraya la necesidad de integrar los mercados informales del suelo y los formales y garantizar la propiedad del suelo a través de regularizaciones. El Banco Mundial, también plantea, que: “es necesario introducir títulos de propiedad del suelo, reconocidos y traspasables, realizar programas de registro y de regularización de la propiedad de los terrenos; las viviendas sociales deberían venderse a sus habitantes, involucrando a los privados en su manutención y gestión. El registro de la propiedad en los asentamientos informales es importante porque incentiva la venta de los suelos y viviendas, proporcionando una garantía legal a los adquirientes, y promoviendo un mercado de la casa, y permite a las familias cambiar de casa en función de sus necesidades y posibilidades”.

El Banco Mundial considera la regularización una parte del diseño general de liberalización en el cual se fundan los principios de reducción del rol del Estado, desregulación, privatización y recuperación de los costos (Banco Mundial, 1991). Uno de los objetivos del BM es englobar los mercados de la propiedad informales en los formales, es decir, incluir las secuencias informales de procedimientos de la producción del suelo e inmobiliaria al interior de la esfera de la producción capitalista.

Estos objetivos requieren la introducción de sistemas de información de la propiedad, una reforma del cuadro legal y reglamentario, la simplificación de los procedimientos de gestión y de asignación de los suelos, y un cuadro político que apunte simultáneamente a la descentralización y democratización.



[1] Naciones Unidas, Comisión Económica para América Latina y el Caribe: Plan de Acción Regional de América Latina y el Caribe sobre Asentamientos Humanos, Santiago de Chile, 1996.

1 comentario:

Hilario Toledo dijo...

Creo que en el pais hay que implementar politica sobre el uso del suelo para evitar los cumulos de vivienda improvisada en zonas con alto riesgo.
Para esto hay que implementar metodologia estrategica que ayuden a lazar datos, estos datos se recogeran de la siguiente manera: un 70% por observacion y datos por encuesta en las comunidades que formen parte de la localidad a trabajar, los habitantes de la localidad tendran una participacion activa para la mejora de su sector, pues el porciento anterior estará acompañado por encuesta y un 30% sera por fotografias y datos arrojados por instituciones estadistica del estado y organismos internacionales